ACERCA DEL MILENIO
ACERCA DEL MILENIO
Se le llama milenio a un período de mil años, bíblicamente señalado, en el cual los fieles creyentes habrán de reinar inicialmente con el Mesías.
Este tema ha sido también causa de diferentes interpretaciones por parte de los creyentes de todas las épocas.
Según 43el autor de un categórico tratado acerca del mismo, de donde tomé los datos iniciales acerca de este estudio, los intérpretes de los siglos II y III entendieron los “mil años” literalmente, pero señala que posteriormente Orígenes y Agustín lo espiritualizaron y enseñaron que el milenio empezó con la resurrección del Mesías y que se prolonga a toda la época de la Iglesia.
Como resultado de estas diferentes interpretaciones, han surgido varias tendencias entre las cuales se conocen como principales el Premilenarismo, que basa su concepto del milenio como un acontecimiento literal, que tendrá lugar inmediatamente después de la venida del Mesías.
Según esta tendencia, este período comenzará a partir del momento mismo en que el Señor aparezca en las nubes de gloria para levantar a su Iglesia. Según se puede apreciar en la exposición de las Santas Escrituras, el milenio precederá a la resurrección de los muertos que no creyeron en el Mesías y al juicio final, o sea, será un período de tiempo comprendido entre la primera y la segunda resurrección, mientras que el Diablo estará atado. Al respecto consideremos lo que nos dice el siguiente pasaje:
51Apocalipsis capítulo 20: versículos 1 al 7: "Y vi un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo, y una grande cadena en su mano. 2Y prendió al dragón, aquella serpiente antigua, que es Diablo y Satanás, y le ató por mil años; 3Y arrojólo al abismo, y le encerró, y selló sobre él, porque no engañe más a las naciones, hasta que mil años sean cumplidos: y después de esto es necesario que sea desatado un poco de tiempo. 4Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y les fue dado juicio; y vi las almas de los degollados por el testimonio de Jesús [Yeshúa], y por la palabra de Dios, y que no habían adorado la bestia, ni a su imagen, y que no recibieron la señal en sus frentes, ni en sus manos, y vivieron y reinaron con Cristo [el Mesías] mil años. 5Mas los otros muertos no tornaron a vivir hasta que sean cumplidos mil años. Esta es la primera resurrección. 6Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad en éstos; antes serán sacerdotes de Dios y de Cristo [el Mesías], y reinarán con él mil años. 7Y cuando los mil años fueren cumplidos, Satanás será suelto de su prisión."
Tenemos además, el Postmilenarismo, que basa su concepto del milenio como un acontecimiento que se está llevando a efecto en el período actual y declara que la venida del Mesías tendrá lugar después de dicho período.
Está en existencia también el Amilenarismo, que se basa en el concepto de que el milenio no es un acontecimiento literal, sino de carácter simbólico y que se extiende a todo el período de la Iglesia desde su inicio hasta la venida del Mesías. De estas tendencias se derivan diferentes interpretaciones, como las citadas por el obispo 11Ventura Luis en su Página Web, cuya declaración expondré con mis propias palabras. El detalle dice que, los premilenaristas consideran que la segunda venida del Mesías será un suceso anterior al milenio, y afirman que cuando el Mesías vuelva los muertos resucitarán, que los creyentes que aún vivan serán transformados, y todos los fieles reinarán con el Mesías por mil años. Según algunos premilenaristas, el Mesías con los santos, reinará personal y directamente en esta tierra. En la cual establecerá un gobierno de justicia, paz y felicidad, pero donde todavía habrá muerte y personas que no aman a Dios. Según otros, durante el milenio todos los salvados estarán en el cielo con el Mesías; mientras tanto la tierra estará desolada, y en ella estarán todos los impíos, pero todos muertos. De acuerdo con esta interpretación, la atadura de Satanás, por mil años, será su imposibilidad de actuar durante ese tiempo, ya que él y sus demonios están confinados a la tierra, y en esta no habrá a quien seguir engañando. Después, cuando al cabo de los mil años resuciten los impíos para ser juzgados, Satanás volverá a actuar sobre ellos, y eso representa el fin de su atadura.
En su referencia acerca del premilenarismo, nuestro Obispo hace mención de dos tendencias diferentes. Con relación a la primera dice: "Según algunos premilenaristas, Cristo [el Mesías], con los santos, reinará personal y directamente en esta tierra"… Referente a la segunda de ellas dice: "Según otros, durante el milenio todos los salvados estarán en el cielo con Cristo [el Mesías]"…
Tomemos en consideración en primer lugar, la segunda tendencia y analicemos cada detalle paso a paso, en el mismo orden en que se encuentran expuestos.
Primer paso: "Según otros, durante el milenio todos los salvados estarán en el cielo con Cristo [el Mesías]".
Esta creencia está basada en los pasajes siguientes:
51Primera de Tesalonicenses capítulo 4: versículos 16 y 17: "Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo [el Mesías] resucitarán primero. 17Luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes a recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor."
Veamos las objeciones referentes a cada uno de los pasajes usados como base de la concepción de esta tendencia.
Objeción: Según la declaración de este primer pasaje, a partir de ese momento estaremos para siempre con el Señor, lógicamente donde quiera que esté establecido su Reino glorioso, pero el mismo no especifica que inicialmente habrá de ser en el cielo.
Segundo paso: "Mientras tanto la tierra estará desolada, y en ella estarán todos los impíos, pero todos muertos".
Este concepto está basado en las citas bíblicas que expondremos a continuación:
51Segunda de Tesalonicenses capítulo 1: versículos 7 al 9: "Y a vosotros, que sois atribulados, dar reposo con nosotros, cuando se manifestará el Señor Jesús [Yeshúa] del cielo con los ángeles de su potencia, 8En llama de fuego, para dar el pago a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo [Yeshúa el Mesías]; 9Los cuales serán castigados de eterna perdición por la presencia del Señor, y por la gloria de su potencia."
Objeción: Si tenemos en cuenta que el castigo eterno será aplicado en el juicio final, entonces es evidente que la sentencia señalada en este pasaje no se llevará a efecto en el acto mismo de la venida del Mesías. Aunque es obvio que en el momento de su aplicación han de ejercer tanto la presencia del Señor como el poder de su gloria.
El apóstol Pablo nos dice en la misma epístola, según 51Segunda de Tesalonicenses capítulo 2: versículo 8, que entonces será manifestado aquel inicuo, al cual el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida.
Objeción: Nótese que esta cita no alude de ninguna manera a la totalidad de los pecadores, sino a cierto inicuo al cual el Señor matará con el espíritu de su boca y destruirá con el resplandor de su venida.
Según el relato de Lucas, nuestro Señor Yeshúa declaró que, así como fue en los días de Noé, será también en los días del Hijo del hombre. Comían, bebían, los hombres tomaban mujeres, y las mujeres maridos; hasta el día que entró Noé en el arca, y vino el diluvio, y destruyó a todos. De la misma manera que aconteció en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban. Mas el día que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y destruyó a todos: Como esto será el día en que el Hijo del hombre se manifestará. 51(Lucas capítulo 17: versículos 26 al 30).
Objeción: Según 51Génesis capítulo 7: versículos 7 al 10, es evidente que a los siete días después que entró Noé en el arca, fue que vino el diluvio y destruyó a todos. En cambio, la destrucción de Sodoma y Gomorra, sí ocurrió el mismo día que Lot salió de la ciudad. Pero referente a la sentencia pronunciada por nuestro Señor: Como esto será "el día" en que el Hijo del hombre se manifestará; no olvide que el Señor Yeshúa estaba haciendo uso de los principios bíblicos registrados en hebreo en el cual la palabra [yom] es traducida según su aplicación como: día, fecha, tiempo de vida, año.
Ya sabemos que El día del Señor, según estudiamos en el tema del Segundo advenimiento del Mesías, no se refiere a un día literal. Sino a una determinada fecha que ha de comprender un período de tiempo indefinido. Por lo cual, es obvio que el concepto de la destrucción de los pecadores no alude de manera absoluta al momento mismo de su venida, sino al tiempo predeterminado para ello dentro de ese ciclo indefinido, que debe tener lugar lógicamente, en la conclusión del juicio final.
Por último, como una confirmación indiscutible de que los impíos no serán destruidos en el acto mismo de su venida, veamos lo que nos dice el mismo Señor según el siguiente pasaje de las Escrituras:
51Lucas capítulo 17: versículos 34 al 36: "Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado. 35Dos mujeres estarán moliendo juntas: la una será tomada, y la otra dejada. 36Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado."
Nótese que en este pasaje el Señor declara que en su venida se darán casos en que haya dos personas juntas y una será tomada mientras que la otra, no dice que será destruida o muerta, sino dejada.
Tercer paso: He incluido en este caso el concepto de los dos pasos anteriores como un complemento para que el lector pueda asociar mejor la idea del tema en cuestión para su comprensión:
"Según otros, durante el milenio todos los salvados estarán en el cielo con Cristo [el Mesías]; mientras tanto la tierra estará desolada, y en ella estarán todos los impíos, pero todos muertos. De acuerdo con esta interpretación, la atadura de Satanás, por mil años, será su imposibilidad de actuar durante ese tiempo, ya que él y sus demonios están confinados a la tierra, y en esta no habrá a quien seguir engañando. Después, cuando al cabo de los mil años resuciten los impíos para ser juzgados, Satanás volverá a actuar sobre ellos, y eso representa el fin de su atadura".
Este concepto está fundamentado en el pasaje siguiente:
51Apocalipsis capítulo 20: versículos 1 al 3 y 7 al 10: "Y vi un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo, y una grande cadena en su mano. 2Y prendió al dragón, aquella serpiente antigua, que es Diablo y Satanás, y le ató por mil años; 3Y arrojólo al abismo, y le encerró, y selló sobre él, porque no engañe más a las naciones, hasta que mil años sean cumplidos: y después de esto es necesario que sea desatado un poco de tiempo. 7Y cuando los mil años fueren cumplidos, Satanás será suelto de su prisión, 8Y saldrá para engañar las naciones que están sobre los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de congregarlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. 9Y subieron sobre la anchura de la tierra, y circundaron el campo de los santos, y la ciudad amada: y de Dios descendió fuego del cielo, y los devoró. 10Y el diablo que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde está la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás."
Objeción: Este pasaje bíblico ofrece claras evidencias de que Satanás no será confinado precisamente a esta tierra durante esos mil años, sino al abismo. Será encerrado bajo llave y sellado para que no engañe más a las naciones. Se deduce que, de no haber seres vivientes sobre la tierra, lógicamente tampoco habría naciones a quienes el Diablo pudiera seguir engañando. Por lo que no hubiese sido necesario que un ángel lo atara con cadenas, lo arrojara al abismo en calidad de encarcelado y sellara sobre él. Los versículos del 7-9 declaran también, que cuando los mil años fueren cumplidos, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá para engañar a las naciones. Ahora bien, ¿a qué naciones saldría a engañar el enemigo de Dios, si no hubiese habitantes sobre la tierra? “Y circundaron el campo de los santos y la ciudad amada.” ¿Cuál ciudad amada será esa, sino la ciudad misma de Jerusalem y el campo de los santos donde estará establecido el Reino Milenial, según la hipótesis de la primera tendencia premilenarista?
Entiéndase que, si los impíos resucitados son las naciones que el diablo saldrá a engañar y congregar para la batalla circundando el campo de los santos, entonces aquellos a quienes devorará el fuego del cielo de parte de Dios, será a los mismos impíos resucitados, los cuales morirían por segunda vez y tendrían que resucitar nuevamente, para poder comparecer en el juicio final. Tal concepto carece tanto de lógica, como de fundamento bíblico, ello daría lugar a una tercera resurrección a la cual no se hace referencia en ninguna parte de las Escrituras.
Estos han sido los detalles obtenidos con respecto a las interpretaciones de esta segunda tendencia premilenarista. No tenemos una mayor información expuesta por nuestro Obispo, ni por alguno de sus contemporáneos que pueda acreditar una explicación más extensa que revele todas las evidencias de su fundamento.
No obstante, es fundamental tener en cuenta que esta es la concepción doctrinal de varias Iglesias cristianas acerca del milenio, y nadie podrá lograr, bajo ninguna circunstancia, que estos cambien su postura teológica.
Veamos ahora una exposición conceptual de la primera tendencia, igualmente premilenarista, señalada por nuestro Obispo. De ella tenemos detalles más extensos y concretos, los cuales debo exponer solo a manera de información y con carácter de imparcialidad como en el caso de la segunda tendencia relacionada, para que los estudiantes puedan hacer libremente su propia evaluación de cada una de ellas.
Esta primera tendencia referida es conocida como el Premilenarismo Histórico, y ha sido considerada como la más antigua por la mayoría de los eruditos bíblicos de la actualidad. La misma sostiene que este período del reinado del Mesías, será en forma literal a partir del momento mismo de su aparición en las nubes de gloria, como un acto sucesivo e inmediato al levantamiento de su Iglesia. Dicha tendencia sostiene la hipótesis de que este reinado milenial del Mesías se ha de llevar a efecto en la actual ciudad de Jerusalem en Palestina.
La referencia hecha por nuestro Obispo en su Página Web acerca de esta tendencia dice lo siguiente: Según algunos premilenaristas, Cristo [el Mesías], con los santos, reinará personal y directamente en esta tierra, en la cual establecerá un gobierno de justicia, paz y felicidad, pero donde todavía habrá muerte y personas que no aman a Dios.
Una de las bases bíblicas iniciales para esta creencia está fundamentada en el pasaje de 51Apocalipsis capítulo 20: versículos 6 y 7, donde dice:
"Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad en éstos; antes serán sacerdotes de Dios y de Cristo [el Mesías], y reinarán con él mil años. 7Y cuando los mil años fueren cumplidos, Satanás será suelto de su prisión."
El argumento relacionado con este pasaje bíblico sostiene que, para que haya una función sacerdotal, tienen que existir por lógica seres humanos por quienes interceder, los cuales han de vivir, no en otro lugar, sino en esta misma tierra. Veamos ahora la declaración del pasaje siguiente:
51Apocalipsis capítulo 2: versículos 26 y 27: "Y al que hubiere vencido, y hubiere guardado mis obras hasta el fin, yo le daré potestad sobre las gentes; 27Y las regirá con vara de hierro, y serán quebrantados como vaso de alfarero, como también yo he recibido de mi Padre:"
De igual manera, en este caso la autoridad y el poder que se nos conferirá a los que hayamos sido fieles hasta el fin, tendrán que ser ejercidos sobre naciones constituidas por seres vivientes, lo cual no tiene lugar posible en otra época de la historia, sino precisamente durante el milenio.
Eminentes escritores de la literatura cristiana declaran que la idea de un milenio bajo el reinado del Mesías en la tierra formó parte importante de la teología de los tres primeros siglos de los creyentes en Yeshúa el Mesías. Afirman que así creían los santos creyentes de la antigüedad, no solamente Papías de Hierápolis, también Justino Mártir, Policarpo, el insigne Ireneo de Lyon y una incontable nube de testigos de los primeros siglos. Y sostienen que era el concepto de la sucesión apostólica, ya que todos los primeros obispos eran milenaristas.
43El fundamento de esta idea gravita, además, en que la mayoría de los eruditos bíblicos de nuestros tiempos están de acuerdo en que las profecías mesiánicas reflejan dos características o facetas diferentes en cuanto a la misión conferida al Mesías y sus relaciones con la humanidad. La primera característica es la del Mesías doliente, manso y humilde, que dio su vida en rescate por la humanidad para redimirla de su condición de pecado y establecer el plan de la salvación por gracia.
Esta faceta de dichas profecías se cumplió a plenitud en la persona de Yeshúa, desde su nacimiento hasta su muerte, según lo comprobamos en el capítulo 7 de este tratado.
La otra faceta de estas refleja a un Mesías reinante, un Rey de reyes y Señor de señores, que gobernará desde el trono de David sobre el pueblo de Israel y las demás naciones del mundo, las que regirá con vara de hierro. Quiere decir, una vara de rectitud moral inflexible e inquebrantable que simboliza un reinado de justicia, paz y seguridad absolutas. No existirá el pecado ni la impiedad y por ende reinará también la felicidad. Al respecto consideremos lo que dicen los pasajes siguientes:
51Isaías capítulo 9: versículos 6 y 7: "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado sobre su hombro: y llamaráse su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. 7Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán término, sobre el trono de David, y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora para siempre. El celo de Jehová [del Señor] de los ejércitos hará esto."
51Lucas capítulo 1: versículos 32 y 33: "Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo: y le dará el Señor Dios el trono de David su padre: 33Y reinará en la casa de Jacob por siempre; y de su reino no habrá fin."
La estrecha relación y el gran parecido de las predicciones de Isaías con relación al Mesías de Israel y las promesas del ángel Gabriel a María con relación a Yeshúa el Nazareno, en estos dos pasajes, tal como lo comenta 43nuestro autor de referencia, revelan con gran claridad que Yeshúa es el Mesías prometido. Veamos además, la corroboración de algunos pasajes, tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo referente al Mesías y el acontecer durante su reinado universal:
51Isaías capítulo 11: versículos 1 al 10: "Y SALDRÁ una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. 2Y reposará sobre él el espíritu de Jehová [del Señor]; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová [del Señor]. 3Y harále entender diligente en el temor de Jehová [del Señor]. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oyeren sus oídos; 4Sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra: y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. 5Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de sus riñones. 6Morará el lobo con el cordero, y el tigre con el cabrito se acostará: el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. 7La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. 8Y el niño de teta se entretendrá sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna del basilisco. 9No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová [del Señor], como cubren la mar las aguas. 10Y acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada de las gentes; y su holganza será gloria."
51Apocalipsis capítulo 22: versículo 16: "Yo Jesús [Yeshúa] he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente, y de la mañana."
Lucas nos relata la profecía del sacerdote Zacarías, padre de Juan el Bautista, quien lleno del Espíritu Santo expresó: Bendito el Señor Dios de Israel, que ha visitado y hecho redención a su pueblo, y nos alzó un cuerno de salvación en la casa de David su siervo, como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio: Salvación de nuestros enemigos, y de mano de todos los que nos aborrecieron; para hacer misericordia con nuestros padres, acordándose de su santo pacto; del juramento que hizo a Abraham nuestro padre, que nos había de dar, que sin temor librados de nuestros enemigos, le serviríamos, en santidad y en justicia delante de él, todos los días nuestros. 51(Lucas capítulo 1: versículos 68 al 75).
51Jeremías capítulo 23: versículos 5 y 6: "He aquí que vienen los días, dice Jehová, y despertaré a David renuevo justo, y reinará Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. 6En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado: y este será su nombre que le llamarán: JEHOVÁ, JUSTICIA NUESTRA."
También el profeta Miqueas, según el 51capítulo 4: versículos 1 al 4 de su libro, revela su visionario mensaje diciendo que, acontecerá en los postreros tiempos, que el monte de la casa de Jehová [del Señor] será constituido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él pueblos. Y vendrán muchas gentes, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová [del Señor], y a la casa del Dios de Jacob; y enseñarános en sus caminos, y andaremos por sus veredas: porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalem la palabra de Jehová [del Señor]. Y juzgará entre muchos pueblos, y corregirá fuertes gentes hasta muy lejos: y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces: no alzará espada gente contra gente, ni más se ensayarán para la guerra. Y cada uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien amedrente: porque la boca de Jehová [del Señor] de los ejércitos lo ha hablado.
51Apocalipsis capítulo 19: versículos 11 al 16: "Y vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que estaba sentado sobre él, era llamado Fiel y Verdadero, el cual con justicia juzga y pelea. 12Y sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno entendía sino él mismo. 13Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre: y su nombre es llamado EL VERBO DE DIOS. 14Y los ejércitos que están en el cielo le seguían en caballos blancos, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio. 15Y de su boca sale una espada aguda, para herir con ella las gentes: y él los regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor, y de la ira del Dios Todopoderoso. 16Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito un nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES."
El profeta Zacarías, refiriéndose al Hijo de Dios, el Mesías, según lo interpreta la teología cristiana, nos dice que después saldrá Jehová, y afirmará sus pies en aquel día sobre el monte de las Olivas, que está en frente de Jerusalem a la parte de oriente: y el monte de las Olivas, se partirá por medio de sí hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un muy grande valle; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el mediodía. 5Y huiréis al valle de los montes; porque el valle de los montes llegará hasta Hasal; y huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzzías, rey de Judá: y vendrá Jehová [el Señor] mi Dios, y con él todos los santos. 11Y morarán en ella, y nunca más será anatema: sino que será Jerusalem habitada confiadamente. 51(Zacarías capítulo 14: versículos 4, 5 y 11).
51Primera de Corintios capítulo 15: versículos 22 al 25: "Porque así como en Adam todos mueren, así también en Cristo [el Mesías] todos serán vivificados. 23Mas cada uno en su orden: Cristo [el Mesías] las primicias; luego los que son de Cristo [el Mesías], en su venida. 24Luego el fin; cuando entregará el reino a Dios y al padre, cuando habrá quitado todo imperio, y toda potencia y potestad. 25Porque es menester que él reine hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies."
Evidentemente, esta faceta mesiánica no se cumplió en la vida de Yeshúa durante el período de su ministerio mesiánico, ni se ha cumplido hasta ahora. De acuerdo con el pasaje citado en 51Isaías capítulo 11: versículos 1 al 10, y la confirmación del mismo Señor en 51Apocalipsis capítulo 22: versículo 16, podemos creer con plena certeza de fe que será Él quien salvará al pueblo de Israel de la opresión de todos sus enemigos. Se ha concluido que no existe otro espacio aceptable en el tiempo, en el cual podamos ubicar el cumplimiento de esta faceta, sino en el milenio.
Según esta tendencia, la vida seguirá su curso normal sobre la tierra, el Diablo estará atado y no podrá inducir a los seres humanos al pecado ni a las atrocidades. Mientras que Dios, a través del reinado universal del Mesías, habrá de demostrar a la humanidad que su Reino es perfecto en toda su magnitud.
No obstante, reitero lo dicho inicialmente: que esta ha sido solo una exposición de la hipótesis conceptual de una tendencia premilenarista, acerca del reinado milenial del Mesías. Expuesta solo a manera de información para que los estudiantes obtengan un conocimiento más amplio acerca del tema.