OMNISCIENCIA
OMNISCIENCIA
La doctrina de la omnisciencia de Dios está claramente revelada en la Santa Biblia, según lo demuestran los pasajes siguientes:
51Primera de Crónicas capítulo 28: versículo 9: "Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto, y con ánimo voluntario; porque Jehová [el Señor] escudriña los corazones de todos, y entiende toda imaginación de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre."
51Salmos 139: versículos 1 al 4: "Oh Jehová [Señor], tú me has examinado y conocido 2Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, Has entendido desde lejos mis pensamientos. 3Mi senda y mi acostarme has rodeado, Y estás impuesto en todos mis caminos. 4Pues aun no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová [Señor], tú la sabes toda."
También en 51Salmos 147: versículo 5 es exaltada la grandeza y el poder de Dios: Grande es el Señor nuestro, y de mucha potencia; y de su entendimiento no hay número. Y en 51Jeremías capítulo 17: versículo 10, es Dios mismo quien declara: Yo Jehová [el Señor], que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. Asimismo, en 51Apocalipsis capítulo 2: versículo 23 dice: …Y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras. Además de ello, en 51Isaías capítulo 46: versículos 9 y 10, dice Dios: Acordaos de las cosas pasadas desde el siglo; porque yo soy Dios, y no hay más Dios, y nada hay a mí semejante; que anuncio lo porvenir desde el principio, y desde antiguo lo que aun no era hecho. Y concluye: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quisiere.
El término omnisciencia denota la inteligencia infinita de Dios, su conocimiento de todas las cosas de manera absolutamente perfecta y eterna en todo lugar y época, hasta el más mínimo detalle. Estos versículos leídos declaran su conocimiento infinito al extremo de saber, aun por anticipado los pensamientos y sentimientos de los seres humanos, igual que conoce cada palabra, acciones, situaciones y necesidades de cada persona en particular, así como de todas sus criaturas.
¿De qué manera puede ser entendido esto? Ya sabemos que la naturaleza de Dios es espiritual, y que Él ha creado toda la materia existente. Sabemos además, por los estudios realizados, que los pensamientos, los sentimientos y la voluntad son elementos espirituales. Estos, son atributos dados de Dios al ser humano como un caso especial. De manera que, siendo su naturaleza espiritual y siendo estos, elementos espirituales creados por Él, ¿cómo no ha de conocer las más mínimas de sus actividades y creaciones? Así sucede también con todas las demás cosas materiales y espirituales. Siendo Dios quien las creó, ¿cómo no ha de conocerlas en todos los órdenes de su naturaleza y en todas sus actividades?
Si estamos conscientes de esta gran realidad, no deberá quedar nada por ignorar acerca de su omnisciencia infinita, que comprende no solo el conocimiento del pasado y del presente, sino también del futuro, de todos los tiempos y las edades, tal como lo declaran los pasajes bíblicos leídos.